"While you are experimenting, do not remain content with the surface of things. Don't become a mere recorder of facts, but try to penetrate the mystery of their origin."
--Isabel Allende Llona

28.4.10

La ignorancia: Una arma de autodestrucción

            Escrita y dirigida por John Sayles, Hombres armados explora cuestiones de la identidad, ignorancia, política, y colonización. La película está ambientada en un lugar no divulgado (pero supuestamente en algún país latinoamericano), con un gobierno y pueblo innombrados, y en un tiempo indeterminado. A consecuencia, se problematiza las actitudes convencionales acerca del sí mismo y el otro, utilizando ambigüedad como una herramienta que destaca la universalidad de los temas. La trama de Hombres armados cuenta la historia de un médico que intenta descubrir la verdad detrás de las misteriosas desapariciones de sus alumnos. Su búsqueda lo lleva a hacer preguntas, y de repente descubre que hay una historia conflictiva que consume el país. A través de su película, Sayles hace conexiones pertinentes entre la colonización europea de América Latina y conflictos actuales, la lucha para respectivamente reclamar y subvertir identidades, y los papeles de la ignorancia (de tipos fingidos y reales) en la política y la historia.
            La película trata del conflicto en afirmar una identidad nacional. La mayor parte de esta lucha es el resultado de una negación de la multiplicidad del pueblo. Como es el caso en la historia europea, mucho de la violencia resuelta de disputas feudales y conflictos por cuestiones étnicas. Los grupos en las dos instancias luchan para mantener poder y, por tanto, subvertir el “otro.” Para los de la ciudad, los nativos (que se llaman “indios”) forman la gente inferior; el mundo exterior es un “lugar salvaje.” Este punto de vista es el resultado de y la racionalización por el gobierno, que promueve la guerra contra los indios. Así como la gente de la ciudad tiene el ejército del gobierno, los indios tienen las guerrillas. Las guerrillas luchan contra el ejército del gobierno opresor. Ambos grupos utilizan tácticas de violencia e intimidación contra ambos los demás y su propia gente. Ni los soldados del ejército ni las guerrillas están libres de culpa. La ambigüedad de las circunstanciales libera la película de prometer lealtad a ningún lado o perspectiva, y, en cambio, permite un comentario sobre la situación en general. Es obvio que la batalla por una identidad es una guerra fabricada—no una guerra de necesidad. Uno de los personajes relata la situación a la de la conquista de Cortés: la guerra es una de hombres pequeños y de cuestiones insignificantes, hecha grande por las armas.
           Tal vez el arma más poderosa es el de la ignorancia, que la película también critica. La ignorancia es principalmente explorada a través del personaje del Dr. Fuentes. Como hombre letrado, Fuentes es bien preparado, respetado, y conocido. Sin embargo, aunque él es el hombre “más preparado” del pueblo, también es el “más ignorante.” Fuentes es incapaz de darse cuenta de la situación actual, y sólo llega a aceptar la realidad cuando se amenaza directamente a lo que él cree que sabe. Como dice uno de los personajes secundarios, Fuentes es “un extranjero” en su propia tierra por ser tan ignorante. Las expectativas de Fuentes dejarlo ciego; irónicamente, los que están literalmente ciegos pueden ver más de la verdad de lo que puede él. Debido a que la ignorancia tiene connotaciones morales, se convierte en el tema principal de la película. La falta de reconocer la realidad atroz puede ser interpretada como un pecado de omisión. Obviamente, la ignorancia de Dr. Fuentes le hace culpable. Fuentes, como Cortés, estaba más preocupado por dejar un legado que con el descubrimiento de la verdad. La expectación y la ignorancia ciega a ambos. Hombres armados desafía a su público a cuestionar su propia ignorancia de la historia actual.